domingo, 17 de junio de 2012

Regreso a Dallas

Hace mas de 20 años, un disparo mantuvo en vilo a toda la audiencia de televisión de la época. Alguien intentaba matar al villano mas famoso de la época, JR. Dallas acababa su segunda temporada dejando al espectador en vilo sin saber si había muerto o no. Por supuesto no murió, ¿Como matar a la gallina de los huevos de oro?, eje fundamental en torno al cual giraban el resto de tramas y personajes.

Dallas abrió la veda a un filón televisivo de culebrones llenos de lujos, tramas increíbles, giros argumentales imposibles y personajes excéntricos donde se alternaban los malos malísimos con lo buenos y amables, estos últimos casi siempre puteados por los primeros. En Dallas, era Bobby, hermano de JR y casado con Pamela, otra que de pánfila daba pena, puteada a su vez por su cuñada Sue Ellen, la borracha mas famosa de la tele, imposible imaginársela sin un vaso de wiskey con hielo y siendo humillada por su marido en cada escena en la que coincidían.

Hoy, cuando pensábamos que los Ewing se habían quedado enterrados para siempre allá por el rancho Southfork, regresan, y lo hacen de momento, como con todas las series, por un canal de pago, la TNT, digo yo que en breves se estrenará en un canal en abierto, sería de tontos no hacerlo. Aunque el éxito no está asegurado, muchos remake de series de la época no han cuajado, V o el coche fantástico por ejemplo. Dallas tiene a su favor que nos da morbo saber que pasó con JR y compañía aunque el argumento se centra en las nuevas generaciones, los hijos de éste y Bobby. Además de que estamos hábidos de lujos horteras y ver sufrir a los ricos que bien es sabido que en épocas de crisis es un deporte necesario para mantener la moral de la plebe.

Ahora solo hace falta que les de por hacer lo mismo con las otras series míticas de este estilo de la época, Dinastía y Falcon Crest. La primera se podría trasladar la trama al Marbella actual con una Alexis Carrintong morenaca total a base de sobredosis de sol pero acudiendo a la playa con esos taconazos que utilizaba hasta para hacer deporte. Y luchando a muerte con la segunda y tercera esposa de su exmarido, la segunda por supuesto la dulce y tonta Kristel, retirada en Ibiza del mundanal ruido y dedicada a pintar cuadros naif que vende en el mercado de las Dalias cual Hippie mas. Todo eso hasta que se entera que Alexis le quiere quitar la finca donde vive tras aliarse con la jovencísima tercera esposa y viuda de Blake, fallecido a los pocos días de casarse con ella en extrañas circunstancias. Con veintipocos años y una ambición desmesurada a Alexis no le queda otra que hacerse su amiga y mentora para tratar de cambiar el testamento y... (continuará).

Hoy estamos a lo que estamos, empieza Dallas. Cuidadin con los hijos, nuevos protagonistas, darán que hablar.



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